, porque en cuestión de contenidos este sitio tiene algunos juguetes que podrían animarle la vida a muchas personas.Para quien desee visitar este local, puede hacerlo físicamente pasándose por la que para los chicharreros de toda la vida sigue siendo la calle Barranquillo, número 96 (¡uy, como un 69 de espaldas
!), aunque los políticos de hace ya bastantes años decidieran rebautizarla oficialmente como calle Imeldo Serís. Si, por el contrario, la pereza, la resaca o la vergüenza 
lo impide, siempre se puede acceder virtualmente al lugar, buscando y rebuscando en http://www.facebook.com/boutiquedlamour. También, y dado que está a sólo 5 minutos taconeando de Fussion-Sex (donde hemos podido gozar de los ciclos de cine bedesemero), cabe la posibilidad de emplear una tarde en el shopping más atrevido practicando el intercambio de locales.Aprovechen la novedad, no porque estemos en tiempo de rebajas, sino porque me da que en Tenerife este tipo de tienda suele durar menos que las criadas del Marqués de Sade...
