Mis deberes

[gatita mimi{R}]

Aquí os dejo un relato que escribí poco antes de irme a Madrid a pasar una estupenda semana con mi Amo:

Era domingo por la noche, me encontraba en el salón de casa, lugar que se había convertido de forma improvisada en mi dormitorio durante los últimos tres días. Esperé a no escuchar ruidos en el resto de la casa, a que mi compañera de piso y su novio se durmieran. Entonces me levanté furtiva hasta mi habitación, abrí el primer cajón de mi mesita de noche. Allí estaban mi querido collar y mi plug esperándome listos para que hiciera uso de ellos tal como mi Amo me tiene ordenado. Volví al salón y cogí de mi bolso el chupete que compré al empezar con mi Señor.
Entre la mesa auxiliar y la televisión estaba el colocado el colchón de mi cama, me tumbé. Me quité las bragas, me metí un dedo en la boca y lo humedecí, después introduje mi dedo corazón en mi ano. Con la mano libre cogí el plug y poco a poco lo fui deslizando al interior de mi vagina.

Ya estaba todo listo tal como mi querido Señor Maldoror me tiene ordenado, comencé a acariciarme el clítoris pensando en Él.
Recordaba sus cálidas manos por mi espalda, sus implacables azotes, sus duras palabras, sus dedos clavándose en mis caderas. Los gritos de dolor y placer que sólo Él consigue arrancar de mi garganta. Pensaba en cuando me ató a la barra de la puerta del garaje con los ojos vendados y me adornó con cera, dijo que estaba muy bonita así puesta. Me recreé en lo mucho que le gusta cogerme con rudeza y hacer uso de mi cuerpo para su placer.

Con tanto recuerdo recreación y fantasías mi cuerpo estaba hinchado de placer. A punto de correrme me encontraba cuando oí toser fuertemente a mi compañera de piso. Contuve la respiración y me quedé quieta esperando. Tuve suerte no se levantó.

Seguí con mis deberes, volví a sumergirme en recuerdos y fantasías, esta vez me costó más concentrarme. Ahora soñaba con la semana que me esperaba en Madrid. Siete días veinticuatro horas al día a los pies de mi Amo. Con esa idea mi cuerpo se aceleró solo, noté como mi corazón aumentaba el ritmo, como mi temperatura ascendía. Los músculos de mi vagina se contraían y los de mi ano también, mis piernas se tensaban, mis pies se estiraban y derrepente esa maravillosa descarga llamada orgasmo recorrió mi cuerpo.

Mi espalda se arqueó, el plug salió de su sitio, mis músculos pasaron de la contracción a la dilatación, extasiada y contenta miré el reloj, habían pasado 30 minutos desde que empecé. Tomé nota del tiempo transcurrido, era tarde por la mañana avisaría a mi Amo de mis deberes.

Han pasado 48 horas desde entonces, hoy toca volver a fantasear.

[Nomar-tf]

ala!!! ya nos has puesto palotes.... gracias por escribir, un beso

[maxorata-sum]

mini me encantan tus relatos te leo atentamente. Saludos cordiales

[gatita mimi{R}]

gracias a los dos por seguirme
besitos