El recuerdo

[isora{Nm}]

Bueno, hacía tiempo que tenía ganas de poner alguna aportación en esta sección, y por fin hoy me he decidido. Espero que les guste.

El recuerdo

Abrí lentamente el grifo de la ducha. El sonido del agua resbalando por la pared me resultó hipnotizante por momentos. Mi cuerpo y mi mente aún estaban alterados, sintiéndome como si viese todo lo que ocurría desde fuera, como si fuera un sueño. Hacía solo 15 minutos que me había despedido de él, y todas las sensaciones que me había hecho sentir aún inundaban cada célula de mi cuerpo y cada rincón de mi pensamiento. Desde que lo conocí había deseado entregarme a él, algo instintivo había ocurrido tomando aquel primer café. Me había inspirado confianza, dominio, sentido común, seguridad, poder,... bueno, el listado sería tan largo que no bastaría este relato para sentir que lo describo por completo. Y a medida que fuimos quedando, que hablábamos, que le fui conociendo, la razón indicaba que ese primer instinto había sido correcto.

Hoy había sido el primer día de sesión, y aunque honestamente no puedo decir que fue lo que había imaginado, había sido increíble. Esta parte querría aclararla. No quiero que se entienda que al decir que no era lo que había imaginado quiero decir que me había decepcionado, nada más lejos de mi intención, simplemente, habría sido imposible imaginar todo lo que ocurrió, todo lo que sentí.

Entré en la ducha, y comencé a sentir el agua sobre mi piel. Aún estaba tremendamente sensible, y el calor del agua rozándome me hizo estremecer. Me hizo rememorar el momento en que, estando atada, me hizo sentir ese líquido sobre mi piel, caliente, quemante, excitante. Lo sentí sin esperármelo, no llegué ni a presentir que iba a hacerlo, y mi cuerpo tembló con la primera sensación. Seguramente emití en aquel momento un gemido, casi grito, pero del cual no fui del todo consciente. Sólo su risa ante mi reacción me hizo darme cuenta de lo que había hecho.

Tomé en mi mano un poco de jabón, y comencé a pasarlo por mi cuerpo. A la vez que recorría mi piel con mis dedos, mis ojos seguían su movimiento, y observaban cada una de las marcas que aún quedaban sobre él. Hacía muy poco que nos habíamos despedido, por lo que casi todas las marcas, con mayor o menor intensidad, aún se veían. Sobre mis muñecas podía ver el dibujo desigual de las cuerdas que me habían inmovilizado. No pude resistir la tentación de rodear mi muñeca con la otra mano y apretar, intentando volver a sentir esa presión que me mantenía expuesta a su antojo, y sentir esa sensación de disponibilidad ante él, de sensual impotencia, de entrega a su capricho. Cerré los ojos intentando ver en la oscuridad de nuevo la expresión de su cara mientras inspeccionaba con sus ojos cada centímetro de mi cuerpo, de pie delante de mi, con los brazos cruzados sobre su pecho y una sonrisa pícara en sus labios. Él, completamente vestido; yo, desnuda, expuesta e indefensa.

Con un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo ante el recuerdo, seguí enjabonándome, intentando reponerme de todo lo que sentía, pensando que en algún momento tendría que bajar de esa nube a la que me había hecho subir, pero la visión de sus acciones en mi cuerpo no me lo permitían. Mis manos sobre mis pechos me hicieron ver las rojeces que aún quedaban del mordisco de las pinzas, así como sentir lo tremendamente sensibles que se habían quedado mis pezones tras el dulce castigo que habían recibido, y desee volver a sentir sus dientes aferrándolos con fuerza, haciéndome gritar tanto de dolor como de placer. No podía comprender como, siendo la primera vez, supo en cada momento cuando estaba al límite de mi aguante, adelantándose a las súplicas que estaban a punto de salir de mi boca.

Me di la vuelta, y dejé que el agua resbalara por mi espalda. La sensación fue extraña. Por una parte, me resultó relajante, y por otra, sentía que cada gota de agua se paraba a dibujar cada una de las marcas de los azotes. Podría haber descrito con precisión cada línea que aún se dibujaba en mi espalda y mis nalgas. Me apoyé contra la mampara de la ducha, arqueé mis espalda, y dejé que esa sensación me inundara, exponiéndome como lo había hecho anteriormente a sus manos, a sus juguetes, dejando mi espalda y mi culo a su entera disposición. Mi cuerpo deseó volver a saltar ante el picor y el dolor de sus golpes, volver a temblar en la espera del siguiente azote.

Terminé de ducharme, intentando no centrarme tanto en todo lo que sentía, intentando de alguna forma volver a tener el control de mi misma. Tomé la toalla y comencé a secarme. Pero al pasarla sobre mis nalgas, todas las sensaciones volvieron. El roce sobre los moratones me hizo sentir un ligero escozor, caliente, excitante, y la presión de mi mano al secarlos me hacía descubrir exactamente qué zonas de mi cuerpo habían sido especialmente tratadas, fustigadas. Estaban doloridas, pero no era nada desagradable, al contrario, me gustaba sentirlo, e instintivamente secaba con más ansia esas zonas, deseando que fueran sus manos las que ejercieran la presión, las que me hicieran sentir de nuevo ese dolor.

Miré hacia la esquina donde había colocado la ropa, y no lo dudé ni un minuto más. Intentar seguir rebelándome a lo que sentía no tenía sentido. Aquellas sensaciones eran yo, eran lo que él hacía en mi, lo que deseaba, lo que quería darle. Completamente desnuda salí del baño y me senté sobre el sofá, dando un ligero respingo al sentir la extremada presión que los moratones de las nalgas producían y sonriendo instintivamente al ser consciente de mi reacción. Cogí mi móvil en mis manos y le escribí el mensaje con la respuesta que todo mi cuerpo deseaba escribir: “Sí, deseo ser tuya”.

isora{Nm}

[Nomar-tf]

bien perrita bien

[AmoDark]

Solo tengo que decir que leerlo ha sido todo un deleite, cargado de sentimientos y dulzura, no solo por lo que trasmites en el relato, sino porque también me has hecho a mí mismo mirar hacia atrás en el tiempo pensando en shelin{AD} y en mí en cuanto al instante de nuestros momentos y me ha hecho sonreír.

No tengo mucho más que agregar, sino que ME ha encantado y solo me cabe darte mi más sincera enhorabuena. Tanto a ti como agradable escritora (la cual seguramente esbozará una ligeramente sonrisa al leer mi comentario), como también felicitar por mi parte a tu Señor a quien considero un gran amigo, Nomar-Tf por permitirnos también disfrutar de tu relato.

Un Beso y sigue así, ánimo ^_~

[isora{Nm}]

la cual seguramente esbozará una ligeramente sonrisa al leer mi comentario

Ahora mismo me siento muy previsible .
Muchas gracias por su comentario, señor AmoDark.

[noga{LT}]

Es que toda tú eres sonrisa, isora{Nm}, no recuerdo verte sin ella en los labios...

Y sí, felicitaciones, porque ha sido un hermosísimo relato y porque nos has regalado un trocito de ti misma. Y felicitaciones a Nomar-Tf, porque ha sido el artífice de todo ello y porque ha permitido que podamos disfrutarlo.

AmoDark... Si es que ya os digo yo que os parecéis un "webo"