Aburrido y solo...
Publicado: Jue Jul 12, 2012 1:24 am
Preparo mi estancia con reverencia ritual. Fuera moviles y distracciones, la sesion va a comenzar.
Extiendo la manta en el suelo, enciendo velas e inciensos, preparo dos velas mas, pero no las enciendo, junto a ellas unas botas, cuerdas, un cinto, aceite en un vaso, unas pinzas de la ropa, una goma garbanzos secos y una raqueta de madera pero no en tenis pienso.
Sobre un papel escribo unas pruebas y las numero.
Me desnudo, tiro los dados y el juego empiezo:
10- Tu Amo esta enfadado qiere que le limpies las botas arrodillado sobre los garbanzos. Usa la lengua.
Extiendo las legumbres y sobre ellas arrodillado lamo suavemente las botas de mi imaginario Amo, paso la lengua por la puntera de una, de la otra, el empeine, cuando voy por la caña la mordida en mis rodillas es casi insoportable. Tras no menos de diez minutos quedan las botas limpias, mi boca seca, mis piernas entumecidas, mi alma excitada, mi pene enervado. Otra tirada
4- Por mirar el pecho de otras mujeres tu Ama va a castigar tus
pezones, atarte y sodomizarte no menos de 50 veces.
Preparo dos pinzas, colocando una en cada pezon. Primero el izquierdo, la traba aprieta, aplastandolo deleitandome con su dolor. La segunda la coloco de tal forma que duele aun mas que la primera.
Cojo una de las velas (elijo la de menor grosor) y la unto en el aceite. Debo estar atado para la sodomita accion asi que me arrodillo sobre mis tobillos, aparto un poco el tanga e introduzco apenas un poco la punta de la vela en mi ano. Siento dolor en mis pezones y ardor en mis piernas por lo forzado de la postura, cojo la cuerda enrollandola en mis muñecas a la espalda precipitadamente, sujetando prrcariamente la base de la vela con mis tobillos dejome caer sobre ella. Debo ayudarme con las manos atadas para que se introduzca bien. Entra suave gracias al aceite, y comienzo a contar penetraciones.
Estoy extasiado, dos, tres, cuatro penetraciones profundas... mis pezones arden, las muñecas sienten el roce de la cuerda prieta, miro extasiado como la punta de mi pene empieza a sobresalir del tanga. ¿llevo doce o quince? No, doce y aun entra con suavidad, es coando mi Ama me ha penetrado veinte veces cuando empiezo a sentir un molesto calor en mi desdichado ano, ¿y si no me penetro tanto,l? No, mi Ama se molestaria, cambio de ritmo, ya llevo treinta... treinta y una... treinta y dos... el aceite debe haber desapare
Extiendo la manta en el suelo, enciendo velas e inciensos, preparo dos velas mas, pero no las enciendo, junto a ellas unas botas, cuerdas, un cinto, aceite en un vaso, unas pinzas de la ropa, una goma garbanzos secos y una raqueta de madera pero no en tenis pienso.
Sobre un papel escribo unas pruebas y las numero.
Me desnudo, tiro los dados y el juego empiezo:
10- Tu Amo esta enfadado qiere que le limpies las botas arrodillado sobre los garbanzos. Usa la lengua.
Extiendo las legumbres y sobre ellas arrodillado lamo suavemente las botas de mi imaginario Amo, paso la lengua por la puntera de una, de la otra, el empeine, cuando voy por la caña la mordida en mis rodillas es casi insoportable. Tras no menos de diez minutos quedan las botas limpias, mi boca seca, mis piernas entumecidas, mi alma excitada, mi pene enervado. Otra tirada
4- Por mirar el pecho de otras mujeres tu Ama va a castigar tus
pezones, atarte y sodomizarte no menos de 50 veces.
Preparo dos pinzas, colocando una en cada pezon. Primero el izquierdo, la traba aprieta, aplastandolo deleitandome con su dolor. La segunda la coloco de tal forma que duele aun mas que la primera.
Cojo una de las velas (elijo la de menor grosor) y la unto en el aceite. Debo estar atado para la sodomita accion asi que me arrodillo sobre mis tobillos, aparto un poco el tanga e introduzco apenas un poco la punta de la vela en mi ano. Siento dolor en mis pezones y ardor en mis piernas por lo forzado de la postura, cojo la cuerda enrollandola en mis muñecas a la espalda precipitadamente, sujetando prrcariamente la base de la vela con mis tobillos dejome caer sobre ella. Debo ayudarme con las manos atadas para que se introduzca bien. Entra suave gracias al aceite, y comienzo a contar penetraciones.
Estoy extasiado, dos, tres, cuatro penetraciones profundas... mis pezones arden, las muñecas sienten el roce de la cuerda prieta, miro extasiado como la punta de mi pene empieza a sobresalir del tanga. ¿llevo doce o quince? No, doce y aun entra con suavidad, es coando mi Ama me ha penetrado veinte veces cuando empiezo a sentir un molesto calor en mi desdichado ano, ¿y si no me penetro tanto,l? No, mi Ama se molestaria, cambio de ritmo, ya llevo treinta... treinta y una... treinta y dos... el aceite debe haber desapare