Les copio aquí el texto de este artículo sobre unos hechos ocurridos en Gran Canaria que considero de mucha gravedad, no sólo por el delito en sí, sino, una vez más por la posible imagen que queda del BDSM. Empezando por el título del artículo, que me parece que mezcla una vez más "jamones" con "ladrillos", por decirlo de alguna manera, da la sensación de que, de nuevo, se "juzga" al BDSM, "sado" como aquí se le llama, asociándolo a un acto delictivo y absolutamente condenable. Hay que tener en cuenta que, para la gente vainilla, lo que practicamos sigue siendo "sadomasoquismo" exclusivamente y que seguimos siendo considerados "proscritos" a ojos de muchos. Lo dejo aquí para que los demás opinen sobre el texto y/o mi comentario.
Saludos.
El texto original está aquí:
http://www.elconfidencial.com/ultima-hora/carcel-acusado-prostituir-ensenar-menores-20100623-323857.html
Doce años de cárcel para acusado de prostituir y enseñar "sado" a menores
EFE - 23/06/2010
Las Palmas de Gran Canaria, 23 jun (EFE).- La Audiencia de Las Palmas ha condenado a 12 años de cárcel a un hombre por cuatros delitos de corrupción de menores con las que practicó "sado" para enseñarlas e indujo a la prostitución, tras captarlas aprovechándose de sus problemas económicos en Gran Canaria.
En el fallo de la sentencia, hecha pública hoy, se fija un límite máximo de cumplimiento de condena de nueve años de prisión para el acusado, Antonio M.L., de 54 años, a quien además se le prohíbe acercarse durante el tiempo de la condena a las víctimas, a las que deberá indemnizar con 5.000 euros a cada una.
La Audiencia ha absuelto del delito que se le imputaba al acusado con respecto a una quinta menor, conocida como "El Bolas", por entender que también se beneficiaba y participaba del ejercicio de la prostitución.
En sus fundamentos la sentencia señala que la menor mantuvo una relación "sado" con el acusado a cambio de dinero, y que también aceptó dinero del procesado para que le buscara chicas.
Según los hechos probados, el acusado conoció en 2005 a dos menores, de 13 y 15 años, a las que propuso mantener relaciones sexuales sadomasoquistas a cambio de dinero.
El acusado trasladó a las dos menores y a una amiga de éstas mayor de edad en al menos cuatro ocasiones a su domicilio, en el municipio grancanario de Arucas, y pagó entre 200 y 300 euros a la de 13 años por cada una de las relaciones.
El procesado no volvió a ver a las menores durante años, pero mantuvo contacto con la de 15 años, "El Bolas", a la que dio dinero, sin éxito, para que le consiguiera chicas que tuvieran relaciones con él.
En agosto de 2008, el acusado volvió a llamar a la menor que había conocido con 15 años en 2004 y le propuso que trabajara con él en un negocio de páginas web y en un local que había abierto en la capital grancanaria porque necesitaba chicas para mantener relaciones sadomasoquistas.
La chica, que seguía atravesando una mala situación económica, aceptó, y el acusado utilizó a su novia y otras dos amigas, todas de entre 16 y 17 años, a las que les dijo que podían ganar hasta 1.000 euros si trabajaban con él en la práctica del sadomasoquismo.
El acusado les propuso hacerles un "book" e incluirlas en la página web que tenía como tapadera de su negocio para promocionarlas como modelos o actrices, y les prometió llevarlas a diversos medios de comunicación para darlas a conocer, según el escrito del fiscal.
Las chicas aceptaron mantener relaciones con sus clientes, para lo cual el procesado las anunció en un periódico local en varias ocasiones y las incluyó en una página web que anunciaba servicios sadomasoquistas, añade el fiscal.
Además, el acusado concertó por teléfono con sus clientes citas para mantener relaciones sadomasoquistas con las tres menores, con las que firmó un contrato de representación y previamente en su local les puso vídeos, les explicó en qué consistían estas prácticas manteniendo con ellas relaciones de este tipo.
El acusado recogía y devolvía a las tres menores en las proximidades de sus domicilios y en una ocasión las amenazó de muerte y con suicidarse si le dejaban.
Según el fiscal, el acusado repartía con las tres menores cada semana el dinero ganado de los clientes, los cuales no tenían conocimiento de la edad de las chicas. EFE cda/rdg/jmi