“La intolerancia resulta ser cualquier actitud irrespetuosa hacia las opiniones o características diferentes de las propias. En el plano de las ideas, por ejemplo, se caracteriza por la perseverancia en la propia opinión, a pesar de las razones que se puedan esgrimir contra ella. Supone, por tanto, cierta dureza y rigidez en el mantenimiento de las propias ideas o características, que se tienen como absolutas e inquebrantables” (FERRATER MORA, José, Diccionario de filosofía).
La intolerancia no queda libre de consecuencias, es separatista, y supone la discriminación de otros iguales por el hecho de que vivan, piensen o actúen de forma diferente. Pero ¿Quién tiene realmente la verdad absoluta? Lo que para mí puede ser una gran verdad, para otro puede ser una falacia….pero he ahí lo realmente interesante, esa diversidad. No somos clones, cada uno es libre de pensar y vivir como quiera, siempre y cuando el respeto por los demás, sea una premisa inquebrantable. Esa diversidad es la que nos enriquece como especie, nos hace evolucionar, y nos hace aprender y crecer. Por desgracia, existen personas, que creen tener la “verdad”, y la defienden hasta tal punto, que invaden los límites de libertad de expresión de los demás, dejándolos en evidencia delante de sus congeneres, con el único fin de aumentar su ya enorgullecido ego, y alimentar un endiosamiento creado por sí mismos y ajeno a la realidad. El intolerante considera, que pensar diferente, equivale o no tener los mismos derechos, a no ser iguales, y por tanto pertenecer a una clase inferior cual paria.
Por desgracia eso también existe en nuestra Comunidad, y la verdad de algunos se convierte en ley. La opinión de todos no tiene el mismo valor, algunos tienen plena libertad para agredir a todo aquel que no comulgue con sus ideas, y otros son llamados al orden por decir sin tapujos lo que es una evidencia. De alguna forma, ¿no son los foros el reflejo de lo que sucede en la sociedad?
Creo que cada uno de nosotros vive el bdsm a su manera, hay quien lo tiene como forma de vida y hay quien sólo lo vive en determinados momentos. Y precisamente la tolerancia, es no calificar que miembro es más verdadero, pues a su manera, todos lo son. He visto como muchos miembros de foros, con mucho que decir, con mucho que enseñar, han sido vapuleados y ofendidos, hasta el punto de decidir abandonar la página, o simplemente dejar de postear. Yo misma algunas veces, me he sentido falta de libertad de escribir, porque sabía que automáticamente iba a ser recriminada y que mi aportación se iba a deformar de tal forma, que acabarían poniendo en mi boca palabras que jamás pronuncié.
Dediquemos un pequeño instante a la reflexión, a pensar todo lo bueno que nos va a traer ser un poquito más tolerantes con la opinión de los demás….