por zarpetica » Jue May 23, 2013 2:13 pm
Lamento muchísimo el retraso y al entrar ahora y ver que tenéis varias paginas de comentarios me da hasta vergüenza participar con tanto avance que lleváis, y me he obligado a no leer nada de vuestros comentarios para poder escribir el mío sin ninguna influencia de lo que habéis escrito vosotros (admito que me ha costado lo suyo el tener que aguantarme, al punto de que este texto lo estoy escribiendo fuera del foro, ya tirare del copy-paste)
Sobre la INTRODUCCION de La Atadura, puedo decir que para nada ha sido difícil meterme en el personaje, ya que para mi las situaciones de maltrato de un padre a una hija (una de las hijas especificas) no son para nada nuevas... E incluso intentando analizarlo bien... Podría aceptar eso de que la protagonista hoy por hoy sintiera que esas formas de su padre hacia ella significaran su forma de decirle que era ella quien mas le importara, o esa fuera su forma de amar...
Pero entonces en lo personal y aplicándolo a mi, esto significaría que como no maltraté a mi hijo, no me importa o no le quiero????
Yo no concibo el maltrato como una forma de amar, o premio... todo lo contrario, lo veo como un castigo, una manera de demostrar y expresar de la persona que me lo aplica que no tolerara una conducta impropia mía, y es ahí cuando yo acepto ser castigada porque me lo merezco o porque efectivamente he tenido una conducta impropia que se merece un correctivo... Siento miedo, respeto cuando se me explica has hecho esto mal y tu actitud tendrá sus consecuencias , Pero el maltrato como satisfacción, no es lo mío.
Uno de los castigos de mi infancia que jamás olvidare y marcaron mi vida fue cuando peleando con mi hermana ella de 6 años y yo unos 12 aproximadamente, ella corrió a mi padre a decirle que le había tirado un cuento... Mi padre vino a mi encuentro me cogió del brazo sin mediar palabra y me llevo a la azotea de la casa y en la columna central me dijo siéntate aquí, busco una soga y me amarro a la columna, ahí me dejo... Y me dijo si te mueves te doy una paliza (ya había probado esas lizas, te ordenaba desnudarte para darte con la correa de cuero) perdí la noción del tiempo, obviamente no me moví, llore, llore, llore hasta que no me quedaron lagrimas... Le desee que se muriera, desee que se muriera mi hermana, chivata de mierda, lo veía injusto, ella me quitaba mis juguetes siempre, por que no podía yo coger un cuento de ella? Ahí estuve comiéndome la cabeza intentando averiguar por que me habían castigado a mi, por que siempre a mi? Nunca veía que las castigaran a ellas, (éramos 5 hermanas) les oía cenar, les oía recoger, les oía... Y ellos se habían olvidado de mi, llevaba horas, cuando me castigaron allí era de día ya era de noche y yo allí sin moverme... Hasta que ya no oía nada todo totalmente en silencio, hasta que me dormí allí sentada... Me despertó la voz de la esposa de mi padre, llego y me quito la soga que rodeaba mi cuerpo con la columna, realmente nunca estuve atada, mi padre solo la había colocado alrededor de mi... Estaba helada y muy asustada, la mujer de mi padre me llevo a mi habitación y allí seguí durmiendo, no recuerdo nada mas... Solo recuerdo hoy que fui castigada injustamente, y es algo en lo que jamas sentiría placer... E intento evitar que me castiguen...
Sobre el primer capitulo, LA REVELACION, estoy totalmente de acuerdo con la protagonista cuando describe la sensación de confiar ciegamente en su Amo, confiar hasta el punto de lograr hacer cosas que jamas se había planteado, e incluso cosas que ella misma estaba convencida que nunca haría... En mi caso si no hubiera confiado ciegamente en mi Amo cuando decidí ofrecerle mi entrega, no hubiéramos tenido esa primera sesión "inolvidable" que tuvimos, donde la confianza fue el protagonista numero uno, y fue una confianza a ciegas nunca mejor dicho, jamas le había visto en persona y con una venda en los ojos espere bajo sus peticiones que llegara a mi encuentro e hiciera conmigo lo que quisiera. No hay secretos, no hay tabúes, y si muchas sensaciones, sensaciones de temor o miedo a lo desconocido, lo prohibido, pero que al estar de mano de tu Amo, se convierten en disfrute, y nos hacen conocernos, sabernos capaces de nuestra verdadera capacidad y nuestros verdaderos limites... Porque nuestros Amos tienen esa sabiduría, esa autoridad que nosotros depositamos en ellos... No puede existir una relación de Amo y esclava exitosa cuando no existe confianza y entrega absoluta.
También coincido con la protagonista en que entre el Amo y su esclava hay sentimientos, hay amor, he escuchado a veces decir que no es necesario, no lo se; no es mi caso ni lo que he vivido, cuando dice que ama a su Amo y que tiene la certeza de que su Amo la ama a ella, es justo lo que yo siento y esta sensación es el motor del resto de las otras sensaciones, miedo a fallarle, miedo a no gustarle, satisfacción al servirle, nervios a sus ocurrencias, ansiedad por que será lo próximo... La carga emocional si que es importante.
Incluso estoy de acuerdo en que los roles son imposible llevarlos las 24 horas del día cuando se viven juntos, cuando nos rodea una sociedad que no conviven en nuestras mismas circunstancias o formas de vivir... Totalmente de acuerdo también en este punto. Incluso estando a solas mi Amo y yo hay momentos en los que no se puede estar bajo el role de dominante por su parte o de esclava por mi lado... Y para evitar situaciones incomodas tenemos un acuerdo y es que cuando el quiera a su esclava y no a su pareja, me colocara el collar mostrándome a mi con claridad el comportamiento exacto que espera de mi a partir de ese momento.
Segundo capitulo, LAS REGLAS DEL JUEGO, limites! Importantísimo, aunque bien es cierto que estos cambian según la relación va creciendo, hay algunos que son infranqueables... Y estos hay que dejarlos claramente pactados.
También estoy muy de acuerdo con respecto al que la figura dominante tiene el papel mas difícil en la relación, la de mas responsabilidad, creatividad, ingenio, etc...
Coincido en que desconocer lo que nuestro Amo hará en una sesión es triplemente gratificante, es una de las cosas que mas me gustan de mi Amo, siempre me sorprende, porque aunque trate de adivinar siempre me quedo corta con lo que El me tiene preparado.
Ciertamente para cada esclava o esclavo hay un Amo/a a su medida... Y yo me siento afortunada de haber conseguido al mío, a mi medida y saberme también a su medida. Aunque sinceramente aun hoy me pregunto si estaré a su altura... Y leyendo lo que leo creo que somos todas las que nos lo preguntamos y nunca dejaremos de hacerlo jajajajajajajaa.
Muchas veces he oído que desde la sumisión se domina y si, puede ser que sea real... Mas de una ves he logrado que mi Amo haga lo que yo he querido o deseado, pero en el fondo lo hace como le da la real gana, no le ve como esclavo del esclavo la verdad... Pero si es cierto que un Amo sin esclava no es Amo, pero igual se que una esclava no es esclava sin su Amo, así que la relación de dependencia es mutua. Un Amo quiere dominar y una esclava se quiere sentir sometida y esos sentimientos se consiguen gracias a segundas personas no lo sentimos por nuestros propios medios.
Sr Pídame lo que quiera...