Trata sobre la estimulación del pene después del orgasmo, cuando está demasiado sensible y ya no se desea continuar. Supongo que también funciona con el clítoris. La técnica, aunque ya la conocía desde hace tiempo y había escrito algún relato sobre ella, la he visto recientemente bien explicada en inglés en el blog de una Domina, el enlace es el siguiente:
http://lazydomme.blogspot.com.es/2011/0 ... rture.html
Yo he hecho la traducción que pego a continuación:
TORTURA POST ORGÁSMICA
Ésta es una técnica divertida. Para los no iniciados, “tortura post orgásmica” puede evocar imágenes de un hombre siendo golpeado en las pelotas después de haberse corrido, pero en realidad no tiene nada que ver con eso. Lo cierto es que las cosas que se hacen durante la tortura post orgásmica serían muy placenteras si las hiciéramos antes del orgasmo. Después de la eyaculación, el pene del hombre se vuelve muy sensible. Para ser más específico, lo que se vuelve más sensible es el glande, la cabeza del pene. Como mujer probablemente hayas experimentado lo mismo con el clítoris, que tocándolo directamente y después del orgasmo la sensación es demasiado intensa. Forzar a alguien a que sufra esta sensación es lo que llamamos tortura post orgásmica.
Una cosa importante a saber sobre la tortura post orgásmica es que provoca movimientos bruscos e involuntarios. Es similar a cuando te hacen cosquillas y no puedes evitar reír y retorcerte. Durante la tortura post orgásmica se manifiestan agitaciones repentinas, sacudidas y a veces hasta convulsiones. Estas reacciones involuntarias son muy efectivas para que dejes de jugar con el pene, y pueden ser peligrosas si estás al alcance de sus miembros. Por eso siempre se recomienda atar al hombre previamente. Esto no solo convierte al juego en un mayor acto de fuerza sino que además te permitirá proseguir de forma segura y a tu manera sin ser interrumpida. Además es sexy ver a alguien tensando sus ataduras sin poder escapar.
Es importante prolongar la erección porque la sangre tenderá a drenar vaciando y desinflando el pene justo después del orgasmo, y especialmente durante la tortura post orgásmica. Empieza a trabajar justo después del orgasmo y no dejes que el pene descanse ni un segundo. Cuanto más dura esté la polla más hinchado estará el glande y por lo tanto más sensible. Aritos de goma para el pene pueden retardar la pérdida de erección (colócalos en la base del pene antes del orgasmo), pero basta con estrangular el pene cerca de su base tensando la piel hacia abajo para dejar el glande bien expuesto. Al apretar la base la sangre no podrá escapar del pene y la erección se prolonga más tiempo. Sugiero utilizar la mano izquierda para ello (si no eres zurda) y reservar la mano hábil para el trabajo sucio.
La parte irónica de la tortura post orgásmica es que cuanto más placentera es una determinada acción realizada antes del orgasmo sobre el pene, más dolorosa sería la misma si la hiciésemos después del orgasmo. La lubricación incrementa la sensación por lo que se recomienda usar bastante para la tortura post orgásmica. El semen servirá de lubricante pero sugiero tener un tubo de cualquier crema o aceite a mano. Cuanto mayor sea el contacto de tu mano con el glande mayor será el tormento infligido. No te eches atrás, es una diversión que no daña. Verás reacciones incontrolables que sobrepasarán umbrales, pero recuerda que son como las cosquillas, y que de hecho es una de las prácticas más seguras del mundo de del sado.
El método más común para la tortura es simplemente masturbar el pene hacia arriba y hacia abajo rápidamente abarcando el glande. Si aprietas un poco la mano cuando pasa por el glande aumentarás la sensación. Un método más sencillo y que suele dar mejores resultados es usando la palma de la mano. Es simple, solo hay que posar la palma de la mano sobre la parte plana del glande (no la parte del frenillo sino la opuesta) y frotar en círculos y en otras direcciones pasando por la punta del pene sobre el agujerillo. Si tu mano es suficientemente pequeña podrás al mismo tiempo cerrarla para estimular con la yema de los dedos la parte del frenillo, pero concéntrate sobre todo en la parte más importante que es la parte plana. Cualquier técnica de masturbación valdrá y funcionará en distinto grado dependiendo de la persona sometida. Prueba a ver qué técnica hace saltar más a tu juguete y repítela, o intenta encontrar nuevas formas. Puedes incluso jugar a averiguar de qué forma consigues las reacciones más fuertes jugando con el pene de diferentes maneras.
Lo mejor sobre la tortura post orgásmica, como habíamos dicho, es que se emplean acciones que normalmente son muy placenteras, y esto forma parte del fetiche de quienes lo practican, el forzar a alguien a seguir con algo de lo que normalmente se disfruta hasta el extremo en que ya es demasiado. Es típico durante el tormento que la chica diga cosas al hombre tales como… “pero si esto es lo que te gusta”…”si no te gusta por qué hizo que te corrieras?”… “te tiene que gustar”, eso lo hace más divertido. También se puede usar en sumisos como castigo cuando se corren demasiado pronto, o como parte de un juego “te voy a masturbar durante cinco minutos, si no te corres hoy no tendrás orgasmo, pero si lo haces no pararé hasta que hayan pasado los cinco minutos”…