Reconozcámoslo: los hombres son facilones a la hora de excitarse y tienen un punto clave infalible. Toquetea o acaricia su pene y lo tendrás inmediatamente excitado y contento. Ya que el punto sensible está tan localizado, te proponemos 50 formas diferentes de tocársela para que tengas infinitas posibilidades de darle mucho placer.
1- Simplemente, acaricia su paquete, él se siente tan a agradecido que no se quejará, no importa si te falta habilidad.
2-Con tus dedos, dale unos golpecitos ligeros arriba y debajo de su miembro, como si estuvieras tocando el piano con una sola mano. Así lo ayudas a mantener la erección, haciendo que la sangre fluya al tejido esponjoso del pene.
3- Con una mano, lleva hacia abajo la piel de su pene para exponer más terminaciones nerviosas. Usa tu otra mano para envolver la punta de su miembro y luego deslízala de arriba abajo. Usa una gota de lubricante para no irritarlo.
4-Toma su pene entre tus palmas abiertas, y usando estas como si fueran raquetas de ping-pong, muévelo ligeramente de un lado a otro. Los toques rápidos resultan vigorizadores y aumentan el flujo sanguíneo en la superficie.
5-Entrelaza tus dedos alrededor de su pene y coloca tus dos pulgares en la parte de abajo (justo sobre el frenillo). Ejerciendo una presión firme, traza círculos en ese punto sensible, moviendo el pulgar derecho en el sentido de las manecillas del reloj y el izquierdo en dirección contraria.
6-Une el pulgar y el índice en forma de O alrededor de la punta de su miembro; después deslízalos para acariciar todo su pene hacia abajo e, inmediatamente, con la otra mano, haz el mismo movimiento. Comienza de nuevo en la punta, repite varias veces y luego hazlo al revés, tirando la piel hacia arriba para variar el movimiento.
7-Agarra la base de su pene con una mano y la parte superior con la otra (ambas lubricadas). Ahora mueve las dos manos con suavidad en dirección opuesta, como si exprimieras una toalla mojada.
8-Crea un anillo con el pulgar y el índice alrededor de la base del pene y aprieta ligeramente. Así la sangre queda retenida en su miembro, y elevas su placer. Usa la otra mano para mover la punta y hacer giros sobre ella. Después llévala hasta abajo para reunirla con el anillo.
9-Usando el mismo anillo de la técnica anterior, aprieta por un segundo; luego repite mientras recorres todo su miembro de la base a la punta. La mezcla de presiones lo mantendrá alerta.
10-Dale una manita en la ducha. Acércate por detrás y rózale la espalda enjabonada; extiende ahora la mano y estimula su pene. Una vez erecto, agárralo firmemente colocando tu pulgar cerca de la punta y mueve tu mano de arriba abajo como él mismo hace cuando se da placer en solitario. (Tip: un poco de acondicionador hará las cosas más resbaladizas).
11-Pon tus palmas lubricadas en su miembro y frótalo como si trataras de crear fuego para encender una fogata.
12-Agarra con firmeza la base de su miembro con una mano y envuelve la punta con los dedos de la otra, de modo que la dirijas hacia tu palma. Entonces sujeta la corona (el borde que separa la punta del resto del miembro) y tira suavemente hacia arriba y abajo, acariciando ese punto hipersensible.
13- Pon una mano sobre la base de su miembro y agarra con firmeza. Mientras deslizas esa mano hacia la punta, coloca la otra en base y muévela igual. Cuando una mano llegue a la punta, la otra debe seguirla, de modo que la caricia sea constante.
14- Coloca su pene en algún punto sorpresivo de tu cuerpo. ¿Ideas? Contra el interior de tus muslos, boca, mejillas
15- Mientras lo besas, acuna sus testículos en la palma de tu mano. Sólo tienes que sostenerlos. Tu mano tibia y tus besos lo excitarán al instante.
16-Mueve en círculos la yema de tu dedo índice sobre la base de su miembro. Tu dedo sólo debe cosquillear la parte superior del escroto.
17- Pellizca muy suavemente la piel del escroto, en el área donde la base de su miembro se une con los testículos. Ojo: ¡es sólo la piel!
18-Acuna sus testículos en tu mano y dales un ligero masaje con tu pulgar y tu índice; luego tira con suavidad hacia ti, de modo que los sostengas en una especie de saco compacto. (Así expones más terminaciones nerviosas y le brindas más placer). Acarícialos ligeramente con las puntas de tus dedos.
19- Envuelve su pene con tus dos manos, una sobre otra; luego mueve la mano superior hacia la punta y la otra hacia los testículos; en esencia, estás tirando de su miembro suavemente, hacia arriba con una mano y hacia abajo con la otra. Espera un momento para que él registre que la erección así es mayor. Suelta y repite.
20- Súbete a horcajadas sobre su pecho, mirando hacia sus pies. Lubrícate las dos manos y coloca una de ellas entre sus piernas, abarcándole con los dedos los testículos. Entonces desliza ligeramente tus dedos hacia arriba por sus testículos y pene hasta llegar al estómago. Repite con la otra mano y sigue alternando para darle un masaje delicioso.
21- Pásale la parte superior de las uñas (no las puntas) por el escroto, para provocarle una sensación distinta. La razón es que las uñas son más duras y lisas, y se sienten algo más frías que las puntas de los dedos.
22-Toma uno o los dos testículos de tu hombre y póntelos dentro de la boca (teniendo cuidado con los dientes). Mantenlos allí y haz girar la lengua sobre ellos, o chúpalos con delicadeza. Los testículos son muy sensibles y la presión ligera funciona mejor.
23-Pasa tu lengua por esa costurita en medio de sus testículos.
24-Mientras acunas sus testículos con una mano, pon un nudillo de la otra contra su perineo (esa área supersensible que hay entre sus testículos y el ano) y hazlo vibrar.
25-Gentilmente, pero con seguridad, golpea la punta del pene contra tu boca mientras lo miras con ojos de pasión.
26-Con tu lengua plana y relajada, lame desde los testículos hasta la punta, como harías con un cono de helado.
27-Acuéstate boca arriba, con la cabeza colgando a un lado de la cama, mientras él permanece de pie detrás de ti mirándote de frente. Toma su pene en tu boca y pon las manos en su cintura, para controlar el empuje. Es un modo fácil de darle un sexo oral profundo sin sentir arqueadas.
28-Prueba este truco de garganta poco profunda: presiona la punta de tu lengua contra el cielo de la boca para proteger tu garganta. Toma su pene en tu boca; cuando la punta toque el dorso de tu lengua, él sentirá algo similar al sexo oral profundo.
29- Gira tu cuello de izquierda a derecha mientras lo tienes en la boca. El sentirá que tu boca gira alrededor de su miembro.
30- Saca la lengua. Entonces quédate bien quieto/a mientras tomas su pene por la base y lo agitas con rapidez de un lado al otro, de modo que la punta se desplace sobre tu lengua con firmeza. Advertencia: este estímulo sobre la parte más sensible del pene lo puede llevar al orgasmo rápidamente.
31- Deja que la punta de su pene entre y salga de tu boca, al mismo tiempo que frotas el resto de su miembro de arriba abajo con tus palmas. Así estimulas su pene en cuatro direcciones a la vez.
32-Guía su pene formando un ángulo dentro de tu boca, de modo que choque con el interior de tu mejilla; entonces mueve tu cabeza, para que su miembro salga y entre despacio. El suave tejido de tu mejilla le despertará maravillosas sensaciones.
33-Vocaliza tu entusiasmo con varios ahh y ohh mientras lo tienes en tu boca. Saber que te estás divirtiendo será excitante para él, y la vibración de tu voz le producirá un placer enorme.
34- Por cada 10 veces que lamas su miembro, tómalo entero en tu boca y retíralo. Haz una pausa durante unos segundos para enloquecerlo, sonríe y repite el proceso.
35- Pasa tu lengua alrededor de toda la base del pene. Es una zona poco atendida.
36-Toma su miembro en tu boca, succiona superficialmente varias veces, luego haz una succión profunda y regresa otra vez a las superficiales. EL no sabrá cuándo viene el momento de profundidad.
37- Cúbrete los dientes con los labios y mordisquea su miembro erecto a todo lo largo.
38- Mientras mueves tu boca de arriba abajo, coloca la punta de la lengua bajo el borde que rodea el extremo de su pene y presiona contra el frenillo.
39- Explora ese huequito en la punta del pene por donde sale el semen. Tiene muchas terminaciones nerviosas y al presionarlo con la lengua, él sentirá algo nuevo y excitante.
40- Quítale la corbata de seda o tu ropa interior, envuelve su paquete y acarícialo a través de la tela.
41- Cierra la boca alrededor de la parte superior de su pene y chupa la punta como si estuvieras usando una pajilla para tomar un batido. La mayoría de ellos no están acostumbrados a esta succión; será una sorpresa agradable.
42- Si tienes el pelo largo, pasa ligeramente tu melena por su pene y testículos hasta llegar a su pecho, y baja otra vez.
43-Experimenta con cambios de temperatura antes y durante el sexo oral; toma una bebida caliente para que tu boca se entibie o chupa un hielo para darle una sensación fría.
44- Pasa una brocha o pincel, limpio y suave, por sus testículos, pene, la parte interna de los muslos y el abdomen, trazando círculos. Esto produce una sensación sutil, más fuerte que la obtenida con la pluma, pero más ligera que con tus dedos. Repite varias veces.
45- Provócalo tocando su paquete antes de que se desnude. Apriétalo con seguridad a través del pantalón. El sentirá fricción contra la tela de un modo increíble.
46- Otra textura sorprendente para él será enredarle un collar de perlas falsas alrededor de su pene bien lubricado y rodarlo con delicadeza al darle sexo oral. (cuidado: mucha presión podría irritar su piel)
47-Ponte un par de guantes de látex o de goma. Lubrícalos para darle masaje en su miembro erecto. Los guantes proveen una textura sexy y pueden inspirar fantasías.
48-Pon un anillo vibrador en la base de su pene, para provocarle mayores sensaciones mientras practicas su movida oral o manual favorita.
49-Comparte tus juguetes sexuales con él: coloca tu vibrador junto a su miembro y envuelve los dos entre tus manos mientras chupas el glande; presiona con el vibrador la base de su pene, entre los testículos; o pega el juguetito a la parte externa de tu mejilla mientras le das sexo oral.
50-Lame su miembro y después sopla. Así, la humedad se evapora, y le provocarás escalofríos de placer. O respira sobre su pene con la boca bien abierta, como harías para calentar tus manos en un día frío.
Fuente: Paperblog