Es importante tener en cuenta que los juguetes sexuales requieren unos cuidados para que no se estropeen, pero además es importante por razones básicas de higiene y como forma de prevenir una posible enfermedad de transmisión sexual (ETS). También es importante no transferir las heces del recto a la boca o la vagina con un juguete sexual, ya que esto puede provocar infecciones.
Recuerda: no hay forma de garantizar que los juguetes están completamente libres de enfermedades de transmisión sexual.
Hay limpiadores médicos de superficie, como los que contienen isopropanol y cellosolve butyl, que no provocan irritación de la piel, motivo por el cual suelen ser preferidos al agua oxigenada. Asegúrate de revisar la ficha de seguridad del juguete antes de usarlo. El virus de la hepatisis (VHC), en particular, es difícil de eliminar por completo (en el caso de que el juguete entre en contacto con la sangre).
Por lo tanto, asegúrate de que cualquier juguete que hay entrado en contacto con semen, sangre o heces, o cualquier cosa que haya sido introducido en el recto o la vagina de alguien, sea limpiado adecuadamente. Es recomendable usarlo con un preservativo para la penetración anal ya que en el ano hay muchas bacterias y si introduces un juguete en el ano y luego en la vagina, por ejemplo, puedes traspasar esas bacterias.
Si el juguete es compartido con otra persona durante el juego es recomendable ponerle un preservativo, exactamente igual que cuando se penetra con el pene, ya que los juguetes de silicona, por ejemplo, tienen poros que pueden absorber las bacterias y si no se limpian bien, es fácil pasar bacterias de una persona a otra.
Conocer el material del que están hechos los juguetes sexuales y las propiedades de dicho material, es lo mejor para determinar la mejor manera de limpiarlos y cuánto se pueden reducir los riesgos de contagio. Por ejemplo, recuerda que los juguetes de silicona son más caros, pero son aptos para el lavavajillas. Ten en cuenta las recomendaciones y sigue las instrucciones del fabricante.
Cosas a tener en cuenta en general:
1. Para evitar la corrosión de las piezas del motor y los compartimentos de la batería de los juguetes con vibración, no los sumerjas en agua a no ser que estén expresamente fabricados para ello.
2. Lavarlo siempre después de cada uso.
3. Utilizar siempre jabón neutro o jabón antibacterial, nunca utilices jabones perfumados u otros que no sean neutros.
4. Una vez lavados, déjalos secar al aire, no utilices ninguna toalla o paño para hacerlo.
5. Si utilizas algún tipo de lubricante, asegúrate de que sea compatible con el material del juguete.
6. Asegúrate que está bien seco antes de guardarlo.
7. Guardarlos por separado en paños o bolsitas, debido a que algunos materiales no son compatibles y pueden desteñirse entre ellos o bien quedarse enganchados y estropearse. La luz solar, también les puede perjudicar, así como el exceso de calor puede resecarlos. Lo ideal es guardarlos en un sitio oscuro y fresco.
8. Los juguetes de silicona pueden sumergirse en agua hirviendo, mientras que los acrílicos o de metal o vidrio (dado que son materiales no porosos) pueden limpiarse directamente con agua y jabón neutro.
Usar el lubricante correcto
Escoger el lubricante correcto es clave para el mantenimiento de tu juguete.
Los lubricantes de base acuosa pueden ser utilizados con cualquier juguete sexual.
Un lubricante de silicona no se debe utilizar nunca con juguetes sexuales de silicona, ni debe ser utilizado con cualquier material realístico (Cyberskin, Futurotic, NeoSkin, Fauxskin, Soft Touch, UltraSkin).
Nunca utilices un lubricante a base de aceite o vaselina sobre juguetes que entrarán en contacto con la vagina (puede aumentar el riesgo de infecciones vaginales), o con algo de goma o látex, incluidos los condones de látex (se desintegrará el Látex).
Materiales de los juguetes
Silicona: Material hipoalergénico, es el más fácil de mantener. Los vibradores de silicona pueden ser hervidos durante dos o tres minutos, o lavarlos con agua y jabón. Nunca hervir los juguetes de silicona si poseen componentes eléctricos. Finalmente dejar secar por completo al aire.
Jelly: es un material bastante poroso, así que es más susceptible de tener bacterias. La mejor manera de lavarlo es con agua y jabón antibacterias. Si no tienes puedes usar jabón neutro. Debes asegurarte de aclararlo muy bien después para que no queden restos de jabón en él, ya que podrían acabar estropeando el juguete con el tiempo o incluso provocarte alguna infección o irritación.
Plásticos, acrílico o vidrio: Todos se pueden lavar con agua tibia y jabón anti bacteriano y esterilizarlos con un algodón empapado en alcohol (enjuagar minuciosamente después). Los juguetes de acrílico o vidrio pueden ser hervidos o sumergidos en agua caliente un par de minutos si no poseen componentes eléctricos.
Látex: también es un material muy poroso y delicado. Hay que lavarlo con agua tibia y jabón anti bacteriano o en su defecto jabón neutro. Y enjuagar bien después para que no quede ningún resto de jabón, y nunca hervirlo en agua ya que lo estropearía. Siempre es una buena idea usar un condón con cualquier juguete que sea para insertar, pero más aún si se trata de alguno de estos materiales.
Plástico duro: es de los más fáciles de lavar y mantener. Con jabón neutro y agua tibia será suficiente. También puedes utilizar un paño suave con alcohol, pero debes aclararlo después con abundante agua.
Acrílico: también es un material muy fácil de cuidar y resistente. Puedes lavarlo con agua y jabón neutro o incluso meterlo un par de minutos en agua hirviendo, siempre y cuando no lleve baterías.
Dado que los juguetes sexuales no sólo tocan tu piel, sino que además tocan mucosas y partes muy sensibles de tu cuerpo es muy importante saber si tienes alguna alergia o sensibilidad a ciertos materiales antes de utilizarlos.
Si no tienes el embalaje del juguete, y no puedes estar seguro del material del que está hecho, deberás usar agua tibia y un jabón neutro. Y dejar secar al aire.
Juguetes de cuero: No hay manera de esterilizar el cuero, pero se puede limpiar.
Para limpiar un juguete de cuero (como un látigo, una pala, o un consolador de cuero), primero se deben lavar las puntas o extremos con un limpiador mediante un cepillo de cerdas duras para llegar a rincones y grietas en el cuero, y luego rocíalo con agua oxigenada, limpia el sobrante con una toalla limpia y déjalo secar al aire durante al menos un par de horas (preferiblemente toda la noche) antes de volver a usarlos. El juguete debe ser tratado con un acondicionador de cuero inmediatamente después de que se haya secado, o podría llegar a volverse frágil y quebradizo.
Fuente: Planetabdsm