Gracias kyra por hacernos más llevadera la triste, ventosa y desapacible tarde lagunera. Desde luego que si esta página fuese de pago y al estilo Meetic, merecerías tener acceso gratuito, pues podrías engatusar a todo la tropa de salidos -entre los que me incluyo- que, con tal de ver tus videoclips, serían capaces de pasar hambre y sufrir todos los más inimaginables tormentos que ni un masoca quisiera para sí.
De tu último videoclip, tan étnico como de costumbre, yo me he quedado con aquello en lo que, como siempre, me fijo. ¿Adivinas? Pues como no podía ser de otra manera, las uñas larguisímas (ufffffff...), los tatuajes en los dedos (ummm...), las cuñas de esparto (aimmmm...), y, sobre todo, ese pelo larguísimo color henna... (ahhhh....). Te cuento un secreto. En mi adolescencia me sentía muy raro (al margen de que efectivamente lo sea
), porque oía a los chicos hacer comentarios muy eróticos acerca de los pechos, piernas y traseros femeninos. Y yo frío no, sino más helado que en La Laguna por la tarde, como si estuviesen hablando de contar nubes y pretender excitarse con ello. En cambio, ver esas grandísimas cabelleras al viento... ¡ah,
me derrito sólo de pensar en ello!
Volviendo a la crítica del videclip hay algo que me ha horrorizado. ¿Qué será? Yo reconozco que me gustan los zapatos femeninos; que los adoro; que los venero; que duermo con ellos puestos; y que no me ducho con ellos puestos porque los estropearía. Pero... ¡por Dios! ¡Esos horribles, antiestéticos, y horterísimos zapatos rojos y blancos que en un momento de la escena he podido contemplar! ¡No! ¡Lo siento! ¡Pero es que yo no soy un esclavo sin límites! ¡Reclamo la palabra de seguridad para no ver eso!
Por cierto, al final no sé si te gustaron los vacuum bag que te aporté. ¿Eran para el coche, o tenías otras perversas intenciones
?
Besos y abrígate
Me gusta el otoño, porque es cuando las chicas usan las botas.