Capítulo 5 - La pruebaAl comenzar con esta experiencia sufrí una pequeña desilusión.
Al adentrarme en lo que sentía una lectura "seria" no me acababa de conformar con la conexión de los protagonistas. Equivocadamente sentía que Vanesa se entregaba completamente sin que su Amo estuviera a la altura... No ha sido sinó hasta llegar a este capítulo donde he descubierto en las palabras de Laika la clave en su relación; "Con excesiva frecuencia, el mal amo utiliza a la esclava prestada para satisfacer vulgares apetitos sexuales. Cuando uno es ducho en esta materia, utiliza la psicología del ser-objeto para descubrir sus auténticas fantasías. Las mías estriban en celebrar y glorificar a mi Amo..."
Es evidente que idolatra a su Amo y, por tanto, Éste conoce sus fantasías, por tanto le da el trato que ella ansía. Prueba a prueba, demuestra que está en sintonía con su Amo y... bieeeeeeeeeeen, lo reconozzzzzco, soy una romántica... o mejor dicho, perver-romántica
y con esas muestras de cariño con las que nos obsequia este quinto capítulo, el frio Pierre ha cambiado ante mis ojos!!!!
Palabras de aliento (que ya me hubieran gustado en la primera sesión conjunta!!!!), gestos tiernos, roces cariñosos... hummmmmm... Lo admito. Estaba equivocada!!!
Por otra parte... ¿No se debería vender este libro con un extintor???????????
Leído y releído y me sigue subiendo deliciosamente la temperatura, guaaaaaaauuuuuuuuuuu...
Admitiré que me fascinan las escenas que describe, todassss, duras, excitantes, deliciosas... y teniendo en mejor estima al Sr. Pierre las disfruto con especial énfasis...
Sus anfitriones me atraen irremediablemente. Su experiencia, por una parte aterra (lo de siempre... ¿estaría una a la altura????) y, por otra cautiva... y tienen ese punto "chic" que aumenta el contraste entre la educación de la que hacen gala y el uso al que someten a Laika.
Esta pareja Dom... ¡¡¡VALE UN MUNDO!!!!! Han disparado mi lujuria a cotas altísimas. ¿Y qué decir de los instrumentos de tortura?????
Coincido con gatita mimi{R}... esa pared cepo me ha puesto malita!!!
Bueno, y el arnés de la Sra. Maïté
y, cómo olvidar la escena de la cocina!!!!!!!!
En fin, que sin llegar a los niveles de dolor que adora nuestra prota... el resto me parece incendiariamente morboso!!!!! Eso sí, he de reconocer que hace falta una seguridad férrea para someterse de ese modo.