Coincido en gran medida en lo que ha explicado gatita mimi{R}, especialmente en lo referente al maltrato: maltratada, nunca.
Siento que esa primera experiencia fuera tan complicada para ti, pero sinceramente creo que algo falló de base. Todas las sumisas intentamos superarnos, ver hasta donde podemos llegar, pero una primera sesión no es el momento para eso. El hecho de dar el paso a una primera sesión, con todos los miedos que eso implica (y que me atrevería a asegurar que todas tenemos) ya es más que superación. La palabra de seguridad, sobre todo al principio, no es un signo de debilidad, ni de no ser una buena sumisa; al contrario, es una de las mejores bazas (sin tampoco abusar de ella
) que se tienen en este tipo de relaciones para poder experimentar, para que el Amo pueda tener la tranquilidad de "probar un poco más", sabiendo que antes de llegar a un verdadero límite la sumisa sabrá expresárselo. Piensa que quizá, cuando no la utilizamos cuando deberíamos (sí, a mi también me ha pasado), lo que hacemos es ocultar lo que realmente sentimos, y en este tipo de relaciones, donde la confianza lo es todo, no es una forma de actuar recomendable. Seguramente en el futuro, cuando la relación esté más madura y los sentimientos se conozcan con una simple mirada, esa palabra ya no sea tan necesaria, pero al principio no hay que tenerle miedo.
Yo tengo la suerte de ser una de esas sumisas cuyo relato de primera sesión te podría hacer dudar de si es verdad, pero seguramente esa primera sesión la disfrute tanto porque antes de ella hubo muchas conversaciones cara a cara para conocernos antes, porque mi Amo me repitió mil veces la importancia de la palabra de seguridad y también por una frase que me dijo y que se me grabó en la mente antes de la primera sesión:
- El dolor siempre debe darte placer: o antes, o durante o después. Si no es así, no tiene sentido.
Y sí, en sesiones he llorado, he "soportado" cosas que no me gustaban, pero siempre cuando en conjunto las sensaciones eran placenteras, porque en ese caso, como decía gatita mimi{R}, aunque la sensación en sí no guste, gana el pensamiento de "lo estoy haciendo por Él". Y si, por la razón que sea, en un momento no lo gana, en un momento me siento realmente mal, aún ahora después de 13 años de relación (y en las pocas veces que mi Amo no se da cuenta antes
), siempre le digo a mi Amo como me estoy sintiendo de verdad, porque todos estamos en este mundillo para disfrutarlo.