Buenas noches,
Como seguro que les ha pasado a muchos,"el principito" es uno de mis libros fetiche y cual fue mi sorpresa cuando leyendo uno de los blogs sobre BDSM que habitualmente sigo, leo que la esencia de una relación D/s se ve perfectamente representada en este libro. Así que no lo pensé y me puse a leerlo de nuevo y haciéndolo con otros ojos me quede con estos fragmentos:
Entonces apareció la zorra:
-Buenos días – dijo la zorra
-Buenos días –respondió gentilmente el principito, que se volvió pero no vio nada.
-Estoy aquí – dijo la voz-, debajo del manzano.
-¿Quién eres tú?-preguntó el principito –Eres muy graciosa…
-Soy una zorra-explicó ella.
-Ven a jugar conmigo-le propuso el principito ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo-expresó la zorra- no estoy domesticada (…)
-¿Qué significa domesticar?
-Es una cosa demasiado olvidada-dijo la zorra-Significa crear ligaduras…
-¿Crear ligaduras?
-Claro –expuso la zorra –Tú no eres para mí más que un jovencito parecido a otros cien mil jovencitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas, No soy para ti más que una zorra parecida a otras cien mil zorras. Pero si tú me domesticas, nos necesitaremos mutuamente. Serás para mi único en el mundo…
-Comienzo a entender-dijo el principito-hay una flor…creo que me ha domesticado… (…)
-¿Qué hay que hacer?-preguntó el principito
-Es mejor volver a la misma hora-explicó la zorra-Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Mientras más avance la hora, más feliz me sentiré. Y ya a las cuatro me agitaré y me inquietaré: ¡descubriré el precio de la felicidad ¡ Pero, si no vienes a una hora fija, no sabré nunca a que hora adornar mi corazón… Él necesita ritos.
(…)
-Ve a ver las rosas otra vez comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito fue a ver nuevamente las rosas.
-Ustedes no se parecen a mi rosa, no son nada todavía-les dijo-nadie las ha domesticado ustedes no han domesticado a nadie todavía. Ustedes están como estaba mi zorra. No era más que una zorra entre cien mil.
Pero la he hecho mi amiga y ahora es única en el mundo.
Y las rosas se enojaron.
-Ustedes son bellas pero están vacías –les dijo después –No se puede morir por ustedes (…)
Y volvió a la zorra.
-Adiós-le dijo
-Adiós –respondió la zorra –Oye mi secreto, Es muy simple. No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible para los ojos. (…) es el tiempo que has perdido con tu rosa lo que la hace importante. (…) Los hombres han olvidado esa gran verdad. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable de tu rosa.
Me parece una forma muy hermosa de describirlo y quería compartirlo. Vuestras opiniones como siempre serán bienvenidas y agradecidas.
Saludos afectuosos