Qué buena pregunta...
Creo que siempre está bien el autoanálisis, aunque sin exagerar eh?
, pero preguntarse un poquito acerca de lo que nos motiva, mirarse "para adentro" de vez en cuando, ¿quién no ha usado un espejito de mano para mirarse el coño en el baño?
Ahora en serio, me molesta que la creencia general sea que las personas afines al BDSM lo son porque están enfermas, o traumadas, o ambas cosas.
TODO EL MUNDO ESTÁ TRAUMADO.
En mayor o menor medida todos tienen algo que superar y ni las fantasías son malas, ni llevarlas a cabo te convierte en un monstruo. Al contrario, creo que el BDSM es la manera más sana y segura de exorcisar esos fantasmas. Me gusta pensar en él como en un deporte de riesgo; uno busca la adrenalina, el miedo, el peligro, y eso te hace sentir viva y conectada poro a poro con la energía más metafísica de este planeta, ¿que hay más sano que realizar todas esas fantasías con alguien que te quiere, te cuida y te respeta en un entorno seguro en el que son eso, fantasías, un juego que además os hace felices tanto a tí como a tu amante?. IDEAL.
Por supuesto todos los deportes de riesgo son eso, DE RIESGO, y hay que llevarlos a cabo sabiendo lo que se hace y adoptando medidas de seguridad.
Y en cuanto al rol de sumisa en particular... (aunque sé que todos dicen siempre que no hay que juzgar por el rol y que uno se relaciona con personas y no con roles) quiero decir que hace falta mucho amor propio, lealtad, cordura, sensibilidad y valor para desempeñarlo. No es fácil mostrarse vulnerable, entregarse 100% tal cual se es, sin filtros, ni mentiras.
Para mí, más allá de preferencias sexuales, es una cuestión de amor. Y aún cuando no hay amor de por medio, al menos sé que esa otra persona comprende la transcendencia y el enorme valor de mi ofrenda.
Si has nacido para dar, si quieres iluminar con tu luz hasta el más recóndito espacio de oscuridad del alma de aquél a quien amas, si cuando quieres a alguien sientes que eres capaz de diluirte en su abrazo hasta el punto de que no te supondría ningún esfuerzo dejar de tener identidad propia, si a veces se te llena tanto el corazón que sientes que podrías explotar, y porque nadie le conoce como tú, ni le ama como tú y ésa, solo ésa es toda tu gloria, y no necesitas de otros títulos o medallas. Si a su lado no existe el hambre, ni el frío, ni el dolor, porque el hambre, el frío y el dolor no sólo son soportables, sino placenteros, si vienen acompañados de su felicidad y su abrazo.
Si todo eso ha pasado por tu mente o por tu corazón (como por los míos), igual deberías darle al BDSM una oportunidad.
Y creo que éste es mi por qué
Cuando el alumno está listo, aparece el maestro.