Ufffff, a ver cómo me explico.
No llevo mucho tiempo en este mundo y me queda mucho por recorrer, eso es evidente y lo tengo claro. No puedo pretender empezar la casa por el tejado y mi "camino" es el que es, con mis particularidades y circunstancias personales, pero voy avanzando, poco a poco, paso a paso.
Me gusta poder ser "yo", sin esconder lo que me conmueve, me excita; sin tener que disimular lo que siento que soy, poder hablar sin tapujos, admitir mis gustos sin temor a escuchar palabras hirientes, reconocer lo que deseo y hacia dónde deseo ir...
No me ha sido complicado llegar a este punto -una vez he amordazado mi conciencia- hasta ahora...
Creo que me he sobrevalorado.
Estaba -bueno, estoy- tan a gusto en mi rol que sentía que podía con todo...
¡¡¡Pobre ilusa!!! Realmente pensé que no me era tan complicado. Iba superando cada paso, cada petición. No digo que fuera siempre sencillo. Soy introvertida, nada valiente y ha habido momentos, luchas entre mis dos mundos, pero lo he sabido superar... No obstante, cuando el dolor es abrumador... tan intenso que te dobla, que te corta la respiración, que te provoca un sudor frío, que transforma tu rostro en una mueca lastimosa... Uffffff...
¿Cómo te autoconvences para continuar????
Me parece muy complicado ser el brazo ejecutor de las órdenes de mi Amo en ese nivel de dolor. Me digo a mí misma que deseo complacerle (y realmente lo deseo!!!) que sólo debo obedecer y no darle vueltas al pensamiento del calvario que llegará en unos segundos, pero mentiría si no reconociera que tengo miedo... porque lo tengo...
Es una extraña mezcla de deseo, temor, cobardía, impotenciaaaa... y sólo puedo pensar:
-Que no me lo pida, que no me lo pida hoy, que desee otra cosa...
Pero no debería desear escurrir el bulto, sinó ser valiente... Y cómo hago? Cómo hago si me vence el terror?????
Debo parecer ridícula. Tanto hablar, tanto hablar y me acobardo ante algo inesperado...